Estamos pasando por una situación complicada. Mañana será el segundo domingo en que la celebración no podrá contar con el numeroso grupo que cada domingo llena nuestra iglesia.
Os pido que llevéis esta situación con esperanza y confianza en Dios, con mucha responsabilidad (siguiendo las orientaciones de nuestras Autoridades) y con mucha caridad ayudándoos unos a otros, especialmente a los vecinos solos, ancianos… son varios los que se me han ofrecido por si hay que hacer compras, ir a la farmacia, llamar por teléfono a personas que lo necesiten…
Estoy convencido de que si somos responsables podremos vencer esta situación y que también podremos sacar grandes lecciones para nuestra vida después de que todo pase. Dios nos habla a través de su Palabra, pero también a través de los acontecimientos.
Se oye por ahí que ha cerrado la iglesia pero eso no es verdad porque cada hogar cristiano es Iglesia doméstica y ahora más que nunca. Seguid la celebración de la Eucaristía por la televisión, radio, internet (haciendo la comunión espiritual) y aprovechad para rezar más en familia, cuidad la catequesis de vuestros hijos, fomentad la convivencia familiar. El Señor Arzobispo nos invita a unirnos desde nuestras casas en el rezo del Santo Rosario a las 20.00h.
Yo sigo celebrando cada día la Santa Misa, abriendo la cripta todos los días (así lo recomienda la nota de los Obispo de Galicia). La misa en este tiempo la ofrezco por toda la parroquia, por los que han muerto, por los enfermos, por los científicos que buscan un remedio, por los sanitarios, por los responsables civiles que están intentando limitar el contagio, por los que tienen miedo y están preocupados, por los ancianos y los que están solos y para que esta situación sea ocasión de crecimiento en la fe y la esperanza.
PARA LA ATENCIÓN A ENFERMOS O CUALQUIER OTRO SERVICIO PASTORAL ME MANTENGO A VUESTRA DISPOSICIÓN, basta que llaméis al teléfono 620826617
También contamos con algunos VOLUNTARIOS PARA ATENDER A PERSONAS QUE NO PUEDAN SALIR DE CASA.
Mucho animo hasta que podamos volver a reunirnos en torno al altar de nuestra parroquia
José María Pintos Recarey