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Orar por los que se fueron y acompañar en el duelo

Como párroco y pastor de esta comunidad, quiero compartir una reflexión acerca del tiempo que estamos viviendo, tiempo de confusión, preocupación, pues todos los sectores de nuestra vida han sido sorprendidos, nuestras agendas interrumpidas, nuestros proyectos de futuro se encuentran en el aire como la moneda a punto de caer y con la expectativa hacia qué lado quedará…

Ante esta situación, quisiera invitaros a la esperanza, estamos viviendo el tiempo de Pascua, donde celebramos y tenemos presente que Cristo Resucitó, ¡Ha vencido a la muerte!; Por eso, estamos llamados a renovarnos, a resurgir, ¡como la primavera!… No perdamos la fe, veamos estos acontecimientos desde la mirada de Dios, descubriendo su Presencia discreta y amorosa que quiere convertir esta situación en fuente de bien y conversión para cada uno de nosotros y nuestra familia. ¡Atendámosle!

En estos días hay varios gestos de gratitud, de cariño, que nos invitan a convertir estos momentos de angustia en algo festivo y esperanzador, como los acostumbrados aplausos desde la ventana, las canciones, los mensajes de ánimo que circulan en las redes, etc. Pero creo que está faltando un gesto de reconocimiento a los que están muriendo en este tiempo.
Estos días he tenido que acompañar varios entierros y es realmente desolador el modo en que mucha gente tiene que despedir a sus seres queridos: ¡solo tres personas! Y sin celebración de la misa. Me pregunto cómo se puede vivir el duelo en estas circunstancias…

Para superar el duelo hay que expresarlo, por lo tanto, os propongo estos gestos:
1. A partir del día viernes 24 de abril iniciar una Novena por los difuntos, haciendo una pequeña oración después del Rosario de las 20h, (iniciativa del señor arzobispo desde que inició este confinamiento) –a la que no dudo os habéis unido-.
2. Poner durante esta Novena una foto de perfil que os envío –o algo parecido-.
3. En el momento de los aplausos encender una vela en una ventana y/o poner un lazo negro
Yo, por mi parte hago que suene el toque de difuntos cada vez que muere un feligrés para que nos unamos en ese momento en la oración por él.

 

Mi más cordial afecto y gratitud ansiando vernos pronto porque, -como nos recordó el Papa Francisco- “La fe se vive en comunidad y no de forma viral”

Parroquia de San Fernando, Santiago de Compostela, España

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