Saltar al contenido

El silencio del Viernes Santo

En La celebración del Viernes Santo siempre impresiona el silencio y la sobriedad de la liturgia en el día en que celebramos la Muerte del Señor. Este año este silencio ha sido más palpable que nunca por la casi ausencia de fieles; soledad y silencio que se experimenta también en nuestras calles y parques, silencio ante la perplejidad en que estamos sumergidos por esta pandemia que ha trastocado nuestra vida diaria.


Jesús asume el sufrimiento de todos los hombres y lo llena de sentido porque nos muestra que Él ha vencido al pecado y a la muerte, nos recuerda que siempre hay esperanza.

 

En este contexto hemos celebrado la Pasión del Señor teniendo muy presentes a las víctimas de la enfermedad y también a tantos cirineos que ayudan a los demás

 

 

 

 

 

Como María nos mantenemos firmes al pie de la Cruz (“Resistiré…”) porque la oración alienta nuestra Esperanza.

 

 

 

También para el Viernes Santo se prepararon altares domésticos para adorar la cruz o ambientar el viacrucis del Papa.

Compartir esta entrada

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar